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olvido

Bonito recuerdo

Que bonito recuerdo, tenerte a mi lado, a oscuras, acurrucada junto a ti mientras tatareabas y cantabas las canciones del cd que te regalé. Que bonito recuerdo quedarme dormida entre tus brazos escuchando canciones tan bonitas, ecuchando tus susurros, sintiendo tu respiración,... sabiendo que estás a mi lado...sabiendo que seguirás abrazado a mí cuando despierte.
Que bonito recuerdo...lo guardo en el corazón como un tesoro.

Lágrimas rotas

Lágrimas rotas

Lágrimas rotas brotan a mi pesar,
derraman por mi rostro sin llegarme a inmutar.
Tu piel aterciopelada q me dejaste tocar,
se desvanece ahora q conmigo no estás.

Lágrimas rotas ahogan mi malestar,
inundan mi mente sin dejarme pensar.
Tus labios sedientos de amor
ahora se apartan cuando los quiero besar.

Lágrimas rotas arañana mi alma,
rozan mi piel hierendome como tus palabras.
Tus palabras que ya no tienen sentido
palabras vacías que retumban en mis oidos.

Lágrimas rotas, caricias muertas, besos marchitos y palabras sordas...

El cambio

El cambio

La miraba atentamente a los ojos, pero no lograba encontrarla, ya no era ella, había sufrido un cambio imprevisible para él, y pensar que él podía haber sido el culpable le aturdía cada vez más, no comprendía lo duro que había sido para ella, ni siquiera se lo podía imaginar, solo sabía que nunca se podría perdonar a sí mismo, y que ella tampoco podría perdonarle. Pero ella le perdonó, porque le quería, y comprendía que para estar junto a él tendría que sacrificarse en cuerpo y alma.
Ella tardaría en recuperarse del dolor que le había causado durante ese tiempo, tardaría en recuperar la sonrisa, pero no tardaría en volver a amarle con todas sus fuerzas.
Lo abrazó fuertemente, y entre sus brazos no pudo aguantar las lágrimas. Sintiéndole tan cerca lloró, dejó caer todas las lágrimas que había estado conteniendo. Lloraba recordando bellos momentos del pasado, deseando vivir nuevos momentos tan felices como esos, aunque después de lo hablado, después de lo ocurrido, eso sería difícil pero haría todo lo posible por continuar, por continuar a su lado, pues le deseaba, le quería, le amaba...

Olvido

Olvido

Olvido recuerdos amargos que embriagan mi corazón, momentos dolorosos que me endurecieron el rostro, transformaron mi sonrisa en una mueca inerte en la cara de un alma vacía. Olvido cuanto he sufrido en mi cuerpo, cuanto he aguantado en mi persona.
Arañazos en mi espíritu, rasgaduras en el corazón.
Olvido todo lo que me ha torturado, para recordar momentos divinos, instantes perfectos, de los que desearías parar el tiempo. Un abrazo, un recuerdo. Fuera momentos amargos, bienvenidos días felices, con bajones como siempre, pero para eso están las cuerdas que envuelven mi cuerpo y las manos que las estiran para que salga de mi pozo, ataduras que me salvan del abismo, nudos que me atan a la vida.
Intento guardar lo malo en el olvido, pero la memoria es traidora, y el corazón traicionero, entre tanto sonreiré mientras te espero...

Adios

Adios

Me ha sido inevitable derramar lágrimas mientras escribia este texto, sugiero que para llegar a acercaros a lo que he sentido mientras lo escribía q lo leais escuchando una canción triste, la más trsite que tengais, y si es instrumental mejor q mejor(yo he escuchado "December 7th" de Hans Zimmer, de la BSO de Pearl Harbor). Es una historia triste que necesita notas tristes...

Conforme se acercaba su respiración se aceleraba. Habían pasado tanto tiempo juntos, malos y buenos momentos, y se le encogía el corazón al verlo allí. Intentaba dar un paso y cuando lo lograba temblaban sus piernas. Con cada paso un sentimiento, el día que se conocieron, la primera sonrisa, el primer beso,...
Cerró un puño con fuerza para no caer derrotada, pero las lágrimas le caían una tras otra.
Y seguía viéndolo, no se lo podía creer, tanto tiempo compartido, y ahora,... Tantas exigencias, tantas peticiones, tantas concesiones, en vano.

- Tienes unos ojos muy bonitos- le dijo él mientras no la perdía de vista.
- No seas bobo- le respondió ella mientras le sonreía y se sonrojaba.

Un año había pasado de esas palabras, pero las tenía gravadas a fuego en la memoria, y temblaba al recordarlas, y lloraba...

- Hace un día muy bonito,¿porqué no vamos a pasear a la playa?- le dijo un día él, cogiéndola de la cintura.
- Estupendo, pero que sepas que como te vea mirando a alguna chica en bikini te tiraré de las orejas.- le respondía
ella en tono burlesco, enseñándole la lengua.


Ese día cuando ya estaban en la playa hubo tormenta, y quedaron empapados, pero una vez en casa, se miraron y rieron de su suerte, y aún con la ropa mojada se abrazaron y besaron tiernamente.
Una sonrisa mostró ella mientras todavía se dirigía hacia su amado, pero era una sonrisa triste, recordando algo que nunca volverá.
Tantas noches en vela, peleando con sus pensamientos, poniendo en duda el amor que su niño le tenía, tantas dudas, incertidumbre, celos, que al final la agotaron. Tantas lágrimas derramadas que ahogaron su corazón.

- Debo dejarte, alejarme de tu lado.- le decía ella mientras apretaba con fuerza las manos.
- Pero ¿qué dices? ¿Ya no me quieres?.- le respondía él con un tono nervioso en la voz.
- Te quiero demasiado, pero ¡te quiero para mí y nadie más! Ya no aguanto esta inseguridad, ya no aguanto más!... – le gritaba ella llorando, mientras se giraba y seguía su camino.
- Seré solo tuyo, seré solo tuyo...- pero solo lo pudo susurrar, y ella no lo escuchó.

A partir de entonces el volvió a su vida normal, estudios, trabajo...
A partir de entonces ella se dedicó a llorar su ausencia...

“Ha tenido un accidente” resonaba en su cabeza como eco.
Solo cuando lo vio allí tumbado, en esa iglesia, comprendió que había desperdiciado lágrimas llorando su ausencia cuando todavía lo podía haber tenido a su lado.
Ahora las lágrimas le pesaban en el alma, las palabras recordadas le quebraron el corazón.

- Seré tuyo, te quiero a ti y a nadie más...- le dijo días antes por teléfono, pero ella no supo escuchar esa gran verdad, que le quería.

Lo observó por última vez, su rostro sin expresión, donde antes había tanto calor, ahora solo había frío.
- ¿No te volveré a ver nunca más?¡Maldita sea! ¡Malditas seas vida con tus infortunios! ¡Maldita seas muerte, anhelando lo que no es tuyo!
Gritó, maldijo, lloró... y dijo para sí misma “no podré vivir sin ti”...

Mi eterna tortura

Mi eterna tortura

No comprendo, no entiendo... solo sufro sin motivo aparente, o quizá tengo demasiados motivos para sufrir que agotan mi alma, enclaustran mi corazón. Cada nota atormenta mi ser, retumba en mi mente y provoca que asome la primera lágrima, la música me ayuda a llorar, me ayuda a exteriorizar lo que siento, por lo que me muero por dentro. Grito mis pesares pero no llegan a ninguna parte, mis penas se pierden entre el viento, nadie las llega a oír, ni siquiera sé si algún día esos gritos salieron de mi, o solo suenan en mis entrañas.
Ya nada me consuela, ni una sonrisa, ni un beso, ni un te quiero, son hechos, pero hechos en vano, como si yo no fuera quien los ha vivido, como si lo poco bueno que me ha pasado solo hubiera sido un sueño, parte de los sueños que he construido para poder seguir viviendo un poco, un mundo se sueños, pero que no está bien construido y al mínimo contratiempo se derrumba y se convierte en pesadillas que me atormentan noche y día. Lo que peor me sabe es sufrir por anticipado, llorar por un adiós que aún no ha llegado, llorar por el fin de un beso que ni siquiera he dado, llorar por una despedida, llorar por esa herida que aún no tengo. ¿Por qué mi mente solo quiere torturarme? Forma parte de mí pero me ahoga con viles pensamientos, me maltrata con terribles hechos, yo solo quiero olvidar, olvidar el pasado y no sufrir por el futuro, para poder vivir mi presente.
La vida solo sirve para sufrir, y yo no estoy hecha para la vida, pues no sé sufrir, no sé mirar lo bonito, lo agradable, que de vez en cuando me sorprende, solo sé olvidar lo bueno y preocuparme del dolor que he sufrido o que voy a sufrir.
Lloro por que me aparto de quien me puede ayudar. Lloro porque todo me duele, cada palabra, cada hecho. Lloro por mi alma, lloro por mis penas.
LLORO PORQUE NO PUEDO DEJAR DE LLORAR...

Ideas para considerar

Ideas para considerar

Estas frases me las envió una amiga por mail, espero que os gusten, y seguro que a muchas de nosotras nos conviene pensar en alguna de estas frases enconcreto...

Te quiero no por quien eres, sino.......por quien soy cuando estoy contigo.

Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien las merezca no te hará llorar.

Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.

No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.

Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que
cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

Otra canción

Otra canción

Estas son las canciones que te acaban de hundir en un día como hoy, lluvioso y triste, pero ahí están, y como soy un poco masoca la escucho para acabar de hundirme, que le voy a hacer.

¿Cómo sobrevivir?
¿Cómo calmar mi sed?
¿Cómo seguir sin ti?
¿Cómo saltar sin red?

Con ese adiós tan salvaje y cruel
Me deshojaste la piel.
La eternidad en final se quedó,
Y un desierto es...mi corazón...

Ay si volvieras a mí
Encendería el sol mil primaveras
Si regresaras por mí
Sería un milagro cada beso que me dieras.

Pero hoy te vas,
Y no hay vuelta atrás.

¿Qué habrá después de ti?
Mas que estas lágrimas,
Si hasta la lluvia en el jardín
Toca música sin fin...
Sombría y trágica...

Hoy de rodillas le pido a dios
Que por el bien de los dos
Algo en tu pecho se quiebre al oir
A este loco que se muere de amor...

Ay si volvieras a mí
Encendería el sol mil primaveras
Si regresaras por mí
Sería un milagro cada beso que me dieras.

Pero hoy te vas,
Y no hay vuelta atrás.

Y desataste un huracán
Fuego y furia de un volcán
Que no sé apagar...
Como olvido que fui
Esclavo de ti... ya no puedo más...

Ay, si volvieras a mi vida, si volvieras.

¿Cómo puede doler tanto una sonrisa? Porque es fingida.
¿Por que fingir estar bien cuando la tristeza rodea tu corazón?
Una sonrisa, un “estoy bien” para tranquilizar a quien te rodea, pero en realidad te estas muriendo lentamente. El dolor te invade, la desesperación se apodera de tu alma.
Falsedad para ocultar la verdad, mentiras para protegerte de la realidad.
Un sufrir, un sin vivir. Lágrimas ocultas en la oscuridad, lágrimas camufladas a la luz del día. Aprender a llorar sin que nadie te vea, soportar las lágrimas estando al lado de alguien a quien deseas.
Siempre dolor, dolor, dolor...
Hacer la vista gorda para sufrir menos, pasar por alto transgresiones hacia tu persona, transgresiones convertidas en palabras o en hechos, que se clavan como puñales en el pecho.
Cómo aguantar día tras día esta farsa, sonrisas tristes y lágrimas sin límite.
Tristeza camuflada tras una máscara de alegría. Intentar apreciar lo bueno, los momentos agradables, instantes memorables, pero el esfuerzo es inútil, esforzarse en vano para solo conseguir más dolor del que se puede soportar.
Tantas palabras de consuelo que no llegan a consolar, tantas palabras de ánimo que se pierden en el mar.
Paz y tranquilidad es lo que anhela mi alma, apoyo silencioso y un hombro donde apoyarse sin caer después al vacío.
Música que acompaña mi penitencia, notas que calman las heridas abiertas por la vida. Puñetera vida que se divierte con nuestra desventura. ¡Maldita sea con sus caprichos! Días felices acompañados de amargura, qué pedirle a esta puta vida si todo lo bueno nos lo quita o nos lo cobra con intereses.
“No hay mal que por bien no venga” ¿Por qué no decir “No hay bien que con sufrimiento no se pague”?
No salen las cuentas, demasiadas penas, demasiados pesares para una corta vida.
La peor condena es ser demasiado emotiva, exageradamente emocional, sufrir por todo, sufrir por el pasado, sufrir por el presente, y, lo peor de todo, sufrir por el futuro, sufrir antes de sufrir. Un calvario, para algunos una exageración, pero por desgracia la penalidad de muchos, y pocos consiguen consuelo.
Una vida torturada para una mente y un corazón demasiado sensibles, que pronto llegaran a su límite y buscaran consuelo, tranquilidad, donde todo el mundo lo encuentra, en el lecho de muerte, donde ya la vida no puede jugar con nosotros...

AMOR con mayúsculas

AMOR con mayúsculas

Vaya, pues hoy he visto una peli romanticona "Cómo perder a un chico en 10 días", y me ha dado la vena romántica así que ahí van algunas frases o citas que hablan del amor.

Cuando tu mayor debilidad es el amor,
eres la persona más fuerte del mundo.
-German Wold.

Las palabras van al corazón
cuando han salido del corazón.
- Solón.

Es triste mirar al mar en una noche sin luna,
pero más triste es amar sin esperanza alguna.
- J. Efrain Suazo.

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
- Pablo Neruda.

Como hay tantas y tantas frases sobre el amor y se puede exprimir mucho de cada una de ellas, a partir de ahora escribiré una o un par cada día, a ver que opinais ^_^ ...

Divagaciones como tantas otras

Divagaciones como tantas otras

Escribo una y otra vez mi nombre, llenando páginas enteras, sin parar, sin pensar en nada, no sé que pretendo con eso, quizá encontrar mi propia identidad, saber quien soy, como soy y donde quiero llegar. O simplemente lo escribo una y otra vez para solo ver las letras y no pensar en nada de lo que me rodea, pensar solo en letras y olvidar sensaciones y emociones, sentimientos que no me dejan de atormentar.
Solo letras, solo mi nombre, nada más, escrito en una hoja de papel que al final irá a la basura como tantas otras cosas, como las ganas de reír, las ganas de vivir, todo al cubo de la basura.
De qué me sirve escribir esto si no se para que sirve, para que sirvo.
Palabras banales, que se hacen imperceptibles para nadie más, nadie las podrá entender pues ni yo misma sé entenderlas, no me entienden pues no me entiendo.
Busco y no encuentro, busco respuestas a no sé que preguntas, busco preguntas para mi respuestas, y nada vale, el tiempo corre y solo logro desperdiciarlo intentando darle un sentido a mi malestar. Intento saber porqué lloro, porqué ya no río, porqué me derrumbo sin que nadie se de cuenta, porqué me hundo en el mar de la tristeza, debe haber razones, debe haber soluciones, pero busco y busco, escribo, pienso, leo, nada me consuela, no encuentro mis respuestas...

Ayer te besé en los labios

Ayer te besé en los labios

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
Rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.

El tiempo,
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿a dónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos...

Pedro Salinas.

La búsqueda...

La búsqueda...

Un día decidí salir a buscar al hombre de mi vida. Por la calle más transitada comencé a preguntar a todo varón que pasaba “¿eres el hombre de mi vida?”, solo respuestas negativas, al cabo de unas horas preguntando, un chico me respondió “puede que lo sea, pero no estoy seguro” .Decidimos pasar juntos siete días y siete noches para aclarar la situación, pero al cuarto día me dijo que no era lo que buscaba y se marchó. Lloré el resto de los siete días.
Al cabo de un mes decidí seguir con mi búsqueda. Una y otra vez “¿eres el hombre de mi vida”, se lo preguntaba tanto a altos , bajos, mayores, jóvenes,... pero solo negaciones y algún “sigue buscando” como en los chicles cuando no te toca premio, que ridiculez. Pero persistía, con la pregunta, la eterna pregunta, días y días. Al cabo de unos meses encontré a otro chico que me dijo con total firmeza “soy el hombre de tu vida”, le miré desconsolada y le dije que no podía serlo, sería demasiado fácil que el hombre de mi vida lo admitiera con tanta facilidad, demasiado sencillo, y me alejé.
Pasaron meses y meses, y el día que más agotada estaba crucé la mirada con un chico, él no reaccionó, siguió su camino, pero le seguí, allí donde fuera yo iría. Tras seguirlo varias horas sin encontrar respuesta a mi llamada lo agarré del brazo y le dije que solo le dejaría ir si me dejaba pasar junto a él siete días y siete noches, pero él decía una y otra vez “no soy el hombre de tu vida”, “solo déjame comprobarlo” yo respondía. Accedió.
Al sexto día, decepcionada, me dirigí hacia él y con lágrimas en los ojos le dije “no puedes ser tú el hombre de mi vida, me causa dolor el estar a tu lado”. Me miró y sonrió “pequeña eso es el amor...” y su beso calmó mi dolor.

Porque soñar es gratis...

Porque soñar es gratis...

Soné que te tenía conmigo. Me abrazabas, te abrazaba, nada más existía, solo nuestra respiración, nuestro cariño, nuestra pasión.
Besos a la luz de las velas, contoneos al son de la música, dos personas unidas por un amor mutuo. Cumpliste la promesa de no separarte de mi lado, y te lo agradeceré toda la vida, porque eres lo que necesitaba.
Tantos besos malgastados con otras personas, sin sentido, sin ser apreciados, pero contigo tomaban forma, sentido, y se guardaban en el corazón.
Solo el hecho de sentirte cerca, de notar tu presencia, llenaba mi alma de felicidad, ayudándome a olvidar tiempos amargos, pérdidas de tiempo con personas que no merecían la pena.
Y el mejor regalo de todos, poder decir “te quiero” sin miedo al rechazo, pues tus ojos ya reflejaban la correspondencia a ese amor.
Te quiero, te quiero, te quiero,...
Ojalá te encuentre pronto entre la multitud y pueda cumplir ese sueño.

Aturdida por recuerdos

Aturdida por recuerdos

Hoy me he sorprendido varias veces con la mirada perdida pensando en nada, o puede que pensando en todo sin llegar a nada.
Me he acordado de cuando no tenía preocupaciones, cuando jugaba con mi vecino en la nieve sin seguir el consejo de mi madre de ponerme los guantes, con lo cual subía a casa con las manos heladas, tiritando de frío, pero merecía la pena disfrutar del tacto de la nieve.
También me he acordado de los primeros días en mi nuevo barrio, en mi nuevo país. El saludo de la hija de mi vecina, con un gatito entre los brazos. No me dejó tocarlo, era suyo y solo lo podía tocar ella, a los pocos días se deshizo del pobre animal porque le tenía alergia.
Otro día jugando en la calle varias chicas del bloque, descubrimos horrorizados que el perrito de una de ellas tenía una herida en la pata y sangraba bastante, como yo había estado toda la mañana jugando con el perro me culparon de eso, yo no le hice nada, ni siquiera estaba con él en ese momento, pero me culparon una y otra vez. La última imagen que tengo de él, es como se lo llevaba mi vecina envuelto en una manta, no lo volví a ver.
Me asaltan muchos recuerdos, como el día que jugaba sola en el campo de enfrente de mi casa, buscando quizá algún animalillo para poder admirar, pero sin fijarme donde pisaba, y caí en un agujero. Cuando me desperté, estaba en el suelo, aturdida, no me había hecho daño, pero me costó salir, nadie de alrededor me escuchaba, estaba sola, y al salir me clavé una espina en la mano. Al subir a casa mi madre me dijo que dónde me había metido, y me echó bronca por ir rebozada de arena, se me quitaron las ganas de decirle lo que me había pasado, y en lugar de pedirle que me quitara esa espina callé. Yo sola conseguí arrancar esa espina de mi carne, no necesité la ayuda de ningún adulto.
El día que bajo la lluvia fui a buscar la feria, pero no la encontré, solo me vi envuelta en barro, y desilusionada volví a mi casa. Tremenda reprimenda me cayó, y tuve que aguantar los constantes reproches de mi madre mientras me metía en la bañera, yo lloraba porque no había encontrado la feria y porque al volver no estaba mi abuela, había venido a vernos pero no me despedí ese día, por buscar una feria fantasma.
Cada verano íbamos al país donde nací, pero la vuelta era para mí una tortura, volver a este piso vacío, solo, abandonado. Solo podía llorar y llorar desconsolada, aferrando entre mis brazos todo lo que me regalaba mi abuela, echándola de menos, obedeciendo cada una de sus palabras, me decía cada noche durante las vacaciones, “lávate los dientes”, a mi madre no le hacía caso, pero a mi abuela sí, y cuando llegaba aquí, aunque ella no me viera me lavaba los dientes a conciencia, y cuando por un descuido no lo había hecho me sentía una traidora ¡qué cosas!.
En esos días de verano que pasaba en el sitio donde más a gusto he estado, con mis abuelos, pasaba días perdida jugando con los animalejos que encontraba, también era un poco mala pues cazaba moscas para después colocarlas en alguna telaraña, y esperar a que la propietaria reclamara su botín, pero así es la vida, la pobre araña también tenía que comer jeje.
Me he acordado de tantas cosas que podría pasar horas enteras escribiendo, pero ya me he cansado. Ni siquiera sé si estoy bien o solo disimulo, en realidad me importa todo, me preocupo por todo y tengo rachas malas, rachas buenas (pocas, pero las tengo) pero ahora mismo estoy en un momento en el que no sé si estoy bien o me vuelvo a esconder tras una máscara. Quizá pueda seguir sonriendo por un tiempo, hasta el día que no pueda más y vuelva a llorar. Mientras sonrío, recuerdos vuelven a mi mente y me río de mi vida.

Cambio de chip

Cambio de chip

Pues nada creo que ya ha llegado el fin de una mala época, puede que ya no sea esa chica risueña que iba riendo por ahí, que disfrutaba haciendo reír a la gente, y que se sentía bien cuando los que la rodeaban estaban a gusto a su lado. Tal vez no soy ya esa chica, pero me alegro, porque en realidad esa chica ocultaba dolor y angustia en su interior, ocultando el dolor tras una máscara (una máscara de lechuza quizá). Eso no quiere decir que no me sienta bien cuando los demás están a gusto conmigo, pero no debería darle tanta importancia a lo que piensa la gente, tanto personas queridas por mí, como personas odiadas deberían comprender que no soy perfecta, que tengo mis momentos malos, como todo el mundo, o quizá deba admitir que tengo demasiados momentos de bajón, y siento que las personas que más quiero (que por ser las que más quiero no quiere decir necesariamente que sean las que tenga más cerca) paguen mis penas, mis ironías, mis reproches, por eso pido disculpas, desde la persona que tengo más cerca (espero que esa persona se de por aludida solo con decirle que me ha cambiado la vida desde hace un par de meses), hasta las que tengo más lejos, en Benidorm ni más ni menos, las winis :P... Siento haber pagado con vosotros por el dolor que me embarga tantas veces. Pero he estado en pozos profundos de los que he salido y no pienso hundirme por un bache, pienso esquivarlo, y no me importa si me llevo a alguien por delante, se acabó dejarme pisotear, aquí estoy y quien quiera ser mi enemigo lo será, pero quien es mi amigo lo es de verdad, estoy harta de falsos amigos, de falsas palabras, de falsos te quiero,... Solo quien me demuestre con hechos que quiere estar a mi lado me hará sentir bien de verdad.
Hoy no sé en que momento ni porque he pasado de las lágrimas a la sonrisa, y no pienso rendirme a la tristeza en mucho tiempo, aprovecharé lo que tengo, lo bueno que me dais algunas personas, que cerca o en la distancia hacéis que me sienta bien, aunque siento tener que admitir que tantas personas me han fallado, incluso las que más cerca están, como son la familia, etc... pues siempre me ha costado confiar en los demás, ya que muchas veces he regalado esa confianza recibiendo a cambio traiciones, pero seguro que eso cambia, porque hay personas que consiguen demostrarme que vale la pena confiar en alguien.
Bueno como me enrollo jejeje pero me he desahogado, y espero que este cambio de chip o metamorfosis dure mucho tiempo.
Un beso a los que estáis a mi lado.

P.D.: Me parece que como recompensa este sábado alguien va a recibir un masaje en toda regla, jeje, bueno y otras cosas jajajaja.

Anhelo el dolor de estar a tú lado.

Anhelo el dolor de estar a tú lado.

Vi tu sonrisa reflejada en el cristal, me di la vuelta y ya no estabas. Un escalofrío recorrió todo mi ser, y la primera lágrima cayó sin querer. Tanto tiempo te busqué y cuando te encontré decidiste apartarte de mi lado, dejando un hueco en el corazón, que no se llena con facilidad. Lágrimas, noches en vela, y todo porque decidiste que estar juntos no valía la pena.
Punzadas en el pecho, dagas en el corazón, me torturan y matan con un inmenso dolor.
Al principio era feliz a tu lado, ignorando la realidad, ignorando la evidencia y aferrándome a esa poca felicidad.
Pero tus palabras se volvieron frialdad, tus besos se volvieron traición, y tus abrazos ya no eran nada.
Aun así te hecho de menos, porque el dolor no ha apagado ese fuego de amor que sigue ardiendo en mi interior.
Te busco en los espejos, en los cristales, busco esa mirada transparente, pero que un día se volvió pálida mientras me decías que no me querías.
Te quiero, te quiero, te quiero... grito mirando al cielo. Los sollozos ahogan mi voz, pero seguir teniéndote a mi lado es lo que grita en mi interior.
Puede que me haya acostumbrado al dolor, y tenerte conmigo sea lo único que me haga feliz, porque aunque me dolía estar contigo, encontrarme con tu mirada era el tesoro que tanto deseaba.
Te esperaré aunque sea triste y sola, sola en el olvido.

Lluvia y lágrimas

Lluvia y lágrimas

Gotas de lluvia que caen sin cesar, martillean mis sentidos e incrementan mi pesar.
Gotas de dolor que caen sin cesar, se deslizan por mis mejillas y me intentan calmar.
Lluvia que entristece el día, nubes que ocultan la verdad.
Lluvia que ensombrece la vida, nubes que cubren nuestra felicidad.
Anhelando el sol que ilumine mi día, anhelando la luz que me sirva de guía.
Se puede huir de la verdad, se puede escapar de la realidad, pero eso no alivia nuestros pesares, pues nos persiguen sin dejar poner fin a nuestros males.

El poema

El poema

Este poema se lo dediqué hace un tiempo, no demasiado, a un "amigo", pasamos de desconocidos a enamorados en la red, pero la realidad transforma las palabras que se dijeron en su momento, y toda la magia se desvanece, solo quedan palabras vacías... Ahí van las palabras que un dia me salieron del corazón.

Como una brisa de verano
llegaste a mi vida
tanto tiempo te he esperado
tanto tiempo te he anhelado.

Das sentido a mi existir
con tu manera de escribir;
borras las sombras de mi vida
donde el dolor ya no tiene cabida.

Vidas paralelas hemos vivido,
y ahora nos junta el destino.
Cuanto más puedo hablar contigo
más claro veo el camino.

Sueño con tenerte entre mis brazos
y olvidar momentos amargos,
para vivir serás mi razón
pues te llevo en mi corazón.

Sería capaz... de continuar.

Sería capaz... de continuar.

Recuerdos,... sentimientos que se amontonan en un rincón, pero que en algún momento vuelven a invadir tu corazón. Torturan y arañan tu alma, te dejan sin sangre en las venas y sin lágrimas.
“Lo que, lo que tú quieras soy...”
Palabras de una canción que te acompaña en la soledad.
“Soñé que no te despedías, diciendo poesías para no volver...”
Otra canción que se graba con fuego en la piel.
Nostalgia, tristeza, melancolía,... El único remedio para estos males es el olvido. Pero el olvido contiene mayor castigo, pues olvidar, significa no recordar lo vivido, y elegir lo que queremos olvidar comporta más esfuerzo del que pudiéramos imaginar.
“Por ti reí, lloré, renací, cambié, lo que tuve di, por tenerte aquí,...
Ya sé que despedirnos es mejor, sufriendo pagaré mi error, ya nada será igual, lo tengo que aceptar y hallar la fuerza en mí para este adiós,
aléjate no puedo más, ya no hay manera de volver el tiempo atrás, olvídate de mí y déjame seguir a solas con mi soledad,
aléjate ya dime adiós, me resignaré a seguir sin tu calor, y jamás entenderé que fue lo que pasó, si nada puedo hacer aléjate...”
Ecos de una canción, que se clavan en mi corazón...
Cambios, buenos y malos, que caen en nuestra vida sin darles la bienvenida.
Pensamientos, dudas, miedos,... asaltan mi mente en todo momento.
Dolor, tristeza, desconsuelo, se hacen dueños de mi cuerpo.
Ojalá las lágrimas se llevaran consigo la tristeza, pero al menos alivian el dolor aunque encogen un poco más el corazón.